El juzgado cita a Revilla el 16 de mayo para el acto de conciliación tras la denuncia del rey emérito
El líder del partido regionalista cántabro fue denunciado por presuntos delitos de derecho al honor sobre Juan Carlos I
El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha sido citado el próximo 16 de mayo a un acto de conciliación en los juzgados cántabros tras ser denunciado por el rey emérito, Juan Carlos I, por un presunto delito de derecho al honor por sus ...
El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha sido citado el próximo 16 de mayo a un acto de conciliación en los juzgados cántabros tras ser denunciado por el rey emérito, Juan Carlos I, por un presunto delito de derecho al honor por sus críticas al exmonarca. El encuentro tendrá lugar en la sede judicial de Las Salesas, en Santander, en la sala de vistas 10. Juan Carlos I, por medio de sus representantes legales, denunció al líder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) por las críticas vertidas en medios y libros por los casos de irregularidades que salpican al padre de Felipe VI. Revilla anunció la semana pasada que acataba la demanda, que seguiría los trámites “como un ciudadano cualquiera” y lamentó que el denunciante obrará así desde su condición de inviolable según la Constitución.
“El acto de conciliación está regulado en la Ley de Jurisdicción Voluntaria y consistirá en una comparecencia de las partes ante la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Primera Instancia n.º 13 de Santander. Conciliante y conciliado podrán acudir por sí mismas o por medio de su procurador”, ha informado el departamento de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Cantabria. Portavoces del PRC afirman que han remitido el caso al abogado elegido para el proceso y que seguirán el protocolo pertinente en esta causa judicial. El TSJ ha informado de que si no acude la parte solicitante (los representantes de Juan Carlos I) “se le tendrá por desistido y se archivará el expediente”, y que si no lo hace el conciliado (Revilla y su abogado), “se pondrá fin al acto, teniéndose la conciliación por intentada a todos los efectos legales”. “En el acto de conciliación, el solicitante expondrá su reclamación y contestará el requerido lo que crea conveniente”, apunta el TSJ, y en ese encuentro puede alcanzarse una conformidad entre las partes “en todo o en parte del objeto de la conciliación”, en cuyo caso “se hará constar detalladamente en un acta todo cuanto acuerden y que el acto terminó con avenencia, así como los términos de la misma, debiendo ser firmada por los comparecientes”. También existe la posibilidad de que los implicados no alcancen acuerdo y prosiga el proceso legal.
El inicio del caso comenzó cuando el equipo legal del rey emérito denunció al expresidente de Cantabria por un presunto delito de derecho al honor a cuenta de sus frecuentes críticas en medios de comunicación o en los libros que ha publicado sobre política, donde Juan Carlos I recibe varios capítulos. Esas “expresiones calumniosas e injuriosas”, según la demanda, provocaron la reacción del veterano dirigente, que compareció en Santander para reprobar el proceder del exmonarca debido a su condición de “inviolable”, un privilegio recogido en la Constitución: “Es injusto y mezquino ir a por un ciudadano sabiendo que al rey no le podemos hacer nada”. Revilla señaló que seguiría el proceso judicial “como un ciudadano más” en contraposición a la actitud mostrada por el denunciante. El cántabro reivindicó sus críticas contra “la corrupción” y señaló que históricamente se ha comportado así: “Me he rebelado contra las injusticias y los privilegios”